¡Holaaa! ¿Cómo estuvo su fin de semana?... El mio estuvo lleno de cosas nuevas. El viernes fuimos a casa de Marco. Después de un rato de estar jugando en la sala llegó derrepente un señor a entregar cosas que olían delicioso y en un instante Marco y Giovana subieron, alejándose cada vez más de mi. Yo no lo iba a permitir así que empeze a seguirlos por las escaleras. ¡No sabía lo que me esperaba! Empecé subiendo 3 escalones, ¡ufff que cansado quedé! Que bueno que Marco y Giovana se detuvieron cuando vieron lo cansado que estaba. De inmediato me tomaron en brazos, me acariciaron y no paraban de decir lo lindo e inteligente que era... digo, eso yo ya lo sabía pero desconocía por que tanto alboroto. De nuevo me pusieron en el piso y subieron, deteniéndose para que yo los alcanzara, hasta le hablaron a la demás gente que se encontraba en casa de Marco para que me vieran subir las escaleras. La verdad aún no entiendo qué fue lo que hice que causó tanta emoción, pero así fue.
Esa noche me quedé en casa de Marco a dormir. Fue emocionante descubrir un lugar nuevo. De inmediato marqué mi nuevo territorio... en repetidas ocaciones... digo, nomas para dejar claro quien manda, hehehe. Bueno, pues encontré un rinconcito debajo de la cama de Marco donde podía escucharlo mientras dormía y me sentía protegido y dormí muuuy bien. A la mañana siguiente llego Giovana y nos fuimos todos en carro.
Fuimos a un lugar donde había muchos perros, de todos tipos. Estuvimos esperando un tiempo y luego nos pasaron a un cuartito. Me pusieron en una mesa fría, fría y una mujer empezó a inspeccionarme. Mientras platicaba con Marco y Giovana, la señora me abría la boca y me observaba, checaba mis dientes y yo la mordía, hehehe. Luego me tomó en brazos y me llevo a otro lado, me puso en otra mesa y listo. Me llevó de nuevo con Marco y Giovana, recuerdo que les dijo que pesaba casi dos kilotes. Guau!; bastante bien para un bebé como yo de apenas 5 semanas. Luego vino lo feo, la señora tomo un tubito y lo metió por mi colita. Se siente horrible, pero Giovana me decia que era por mi salud. ¡Ah! pero eso si, después de tremendo atraco me dieron una galletita muuuy rica. Dijeron que era por haberme portado bien en mi primera visita al veterinario.
Volvimos a la casa de Marco y estuvimos toda la tarde de flojos. Bueno, yo generalmente duermo todo el día, pero ahora estuvo mejor porque estaban Marco y Giovana conmigo. Luego nos avisaron que teníamos que regresar al veterinario. Esta vez la visita fue más corta pues no me checaron nada mas. Sólo nos entregaron una botellita y nos fuimos. De haber sabido lo que contenía dicha botellita no iba pues al día siguiente Giovana me dio de desayunar y luego me dio un poco del contenido de la botellita... ¡Guácala! Y me la dan dos veces en el día, ¿puedes creer eso? No se porque Giovana no entiende que no me gusta, por mas que le hago gestos y muecas, me lo sigue dando. En fin, no tengo más remedio que aguantarme porque soy muy pequeño y no me puedo defender... Así pues, fue mi fin de semana, lleno de novedades. A ver qué me espera en el futuro. Guau!
Esa noche me quedé en casa de Marco a dormir. Fue emocionante descubrir un lugar nuevo. De inmediato marqué mi nuevo territorio... en repetidas ocaciones... digo, nomas para dejar claro quien manda, hehehe. Bueno, pues encontré un rinconcito debajo de la cama de Marco donde podía escucharlo mientras dormía y me sentía protegido y dormí muuuy bien. A la mañana siguiente llego Giovana y nos fuimos todos en carro.
Fuimos a un lugar donde había muchos perros, de todos tipos. Estuvimos esperando un tiempo y luego nos pasaron a un cuartito. Me pusieron en una mesa fría, fría y una mujer empezó a inspeccionarme. Mientras platicaba con Marco y Giovana, la señora me abría la boca y me observaba, checaba mis dientes y yo la mordía, hehehe. Luego me tomó en brazos y me llevo a otro lado, me puso en otra mesa y listo. Me llevó de nuevo con Marco y Giovana, recuerdo que les dijo que pesaba casi dos kilotes. Guau!; bastante bien para un bebé como yo de apenas 5 semanas. Luego vino lo feo, la señora tomo un tubito y lo metió por mi colita. Se siente horrible, pero Giovana me decia que era por mi salud. ¡Ah! pero eso si, después de tremendo atraco me dieron una galletita muuuy rica. Dijeron que era por haberme portado bien en mi primera visita al veterinario.
Volvimos a la casa de Marco y estuvimos toda la tarde de flojos. Bueno, yo generalmente duermo todo el día, pero ahora estuvo mejor porque estaban Marco y Giovana conmigo. Luego nos avisaron que teníamos que regresar al veterinario. Esta vez la visita fue más corta pues no me checaron nada mas. Sólo nos entregaron una botellita y nos fuimos. De haber sabido lo que contenía dicha botellita no iba pues al día siguiente Giovana me dio de desayunar y luego me dio un poco del contenido de la botellita... ¡Guácala! Y me la dan dos veces en el día, ¿puedes creer eso? No se porque Giovana no entiende que no me gusta, por mas que le hago gestos y muecas, me lo sigue dando. En fin, no tengo más remedio que aguantarme porque soy muy pequeño y no me puedo defender... Así pues, fue mi fin de semana, lleno de novedades. A ver qué me espera en el futuro. Guau!
Estaba bien fría la mesa!!
